El tomillo es una de las plantas medicinales más populares por la gran cantidad de propiedades curativas que incluye. De ahí se explica que su cultivo se haya extendido por gran parte de Europa, pues desde el siglo XVI se extendió la costumbre de recurrir a esta planta en busca de sus propiedades terapéuticas. Hay que tener en cuenta que es una planta que suele crecer en climas áridos. De ahí que sea sencillo encontrar tomillo de diferentes tipos en estado salvaje en la península ibérica, en la zona sur y este, las zonas más influenciadas por el clima moderado originado por el mar Mediterráneo.
Veamos primero sus propiedades y posterirmente veremos cómo podemos aplicarlas para tratar los diferentes problemas que podemos sufrir realacionados con nuestro estado de salud. Destaca su aplicación digestiva, de ahí que se emplee para facilitar procesos gástricos que presenten dificultadas, además de incluirlo en algunos platos de cocina, a fin de mejorar su consumo, sobre todo en carnes y recetas más pesadas. Ayuda a mejorar el sistema circulatorio y nervioso, para lo que deberemos consumir con frecuencia infusiones de tomillo para notar sus beneficios. Otra propiedad importante de esta planta medicinal es la cicatrizante, que podemos aplicar de forma externa en alguna herida, pues no sólo desinfectará esta zona sino que ayudará a su total curación. Y por último destacamos cómo ayuda para los problemas respiratorios, muy recomendable para tratar y prevenir constipados, mejorando inmediatamente la sensación de tapón que nos suele impedir respirar con normalidad.
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